Consejos para una buena readaptación en lesión del ligamento cruzado anterior

Son muchos los deportistas, especialmente futbolistas, que deben operarse del ligamento cruzado anterior. Una lesión dolorosa y de larga recuperación. Pero, ¿cuáles son los elementos que permiten volver a jugar con garantías de estar al máximo nivel o de no volver a recaer?, ¿cuáles son las fases de readaptación que se deben seguir? y, no menos importante, ¿cómo podemos gestionar la frustración que supone no poder jugar durante siete meses? Para responder a estas preguntas, hablamos con el futbolista de Bewolfish, Joel Fernández, que acaba de reincorporarse a los entrenamientos del juvenil del Nàstic de Tarragona; con su preparador físico y director técnico de Bewolfish, Marc Madruga, y con la psicóloga deportiva, Nathalie Garcia.

Al empezar la conversación Joel nos explica que se lesionó el 2 abril de 2017 y que no le operaron hasta el 2 de junio. Desde su operación hasta el alta médica, han pasado siete meses de readaptación. Le preguntamos por el momento de la lesión y nos admite que sufrió mucho dolor debido a un choque desafortunado durante un partido. Tras el dolor inicial, recuerda la impotencia que sintió al levantarse porque sabía que no era una lesión como las demás. Aunque médicos y fisioterapeutas del club le advirtieron de que podía ser una lesión en los ligamentos, Joel admite que no se lo quería creer. Le hicieron la resonancia y los peores pronósticos se hicieron realidad. En ese momento se vino abajo porque sabía que estaría muchos meses fuera del terreno de juego. Pero los pensamientos negativos se desvanecieron rápidamente porque, tras la desilusión inicial, tuvo claro que haría todo lo posible para volver a jugar y llegar a su máximo potencial. Admite que encaró el proceso sin miedo y que el trabajo de los preparadores físicos y readaptadores, le ha ayudaron mucho a nivel físico, pero también mental.

La primera fase de la recuperación empezó antes de la operación. Según Marc Madruga, el preoperatorio a menudo se obvia, pero es muy importante. Esta fase sirve para minimizar la atrofia muscular posterior a la operación mediante un trabajo estructural de fuerza que beneficia significativamente al deportista porque le permite recuperar el estado de forma tras la operación de manera más rápida y efectiva. “Por lo que acabas ganando calidad en el trabajo posterior”, apunta Marc Madruga. Según Joel, “este trabajo fue muy positivo porque tras la lesión no sentí que empezaba de cero y me permitió adaptarme a los ejercicios post operación más fácilmente”. Tras un mes de ejercicios preoperatorios, el día 2 de junio Joel Fernández pasó por el quirófano. “Tenía muchos nervios porque nunca me habían operado y lo afrontaba con un poco de miedo, pero la operación fue muy bien”, afirma el joven jugador del Nàstic.

Era verano y hacía mucho calor cuando Joel tuvo que superar la fase de curación biológica en la que deben reducirse el edema y curarse todas las estructuras que se operan. Una fase que cuenta con el trabajo del fisioterapeuta. “Fue difícil para mí porque nunca he sido de quedarme en casa, pero sabía lo quería y lo que tenía que hacer, así que lo hice”, admite Joel. La psicóloga deportiva, Nathalie Garcia, nos explica que uno de los principales problemas para el deportista en las lesiones es la pérdida de control, por lo que es muy importante que todos los especialistas que trabajen con él le den el máximo de información posible para evitar la incertidumbre y las emociones que de ella se generan. De esta forma, el deportista puede recuperar el control ya que en todo momento sabe qué esperar y cómo actuar, aunque en algún momento del tratamiento esto implique reposo. Que el deportista sepa todo lo que va a sentir y tener que hacer influye directamente en su adherencia e implicación en el proceso de readaptación.

Ya en esta fase, se empieza con la readaptación funcional en la que se complementa el trabajo del fisioterapeuta con el del preparador físico para ganar amplitud de movimiento. Según Marc Madruga, en esta etapa tiene mucha importancia el trabajo de control neuromuscular a nivel de conciencia y funcionalidad. Seguidamente, se pasa a una etapa de trabajo estructural para aumentar masa muscular, sin dejar de lado el control neuromuscular para que el deportista vaya mejorando su equilibrio y coordinación. Marc Madruga considera que es mejor empezar con el trabajo de control neuromuscular y de conciencia para, una vez terminado, centrarse en el estructural. Así el deportista gana más masa muscular y se adapta mejor a las cargas de trabajo que se vayan añadiendo. Además, añade que es una forma de reducir el riesgo de sufrir problemas asociados a la lesión de cruzados como las tendinopatías. Finalmente, se trabaja la readaptación al entrenamiento y a la competición en la que es clave la creatividad para diseñar tareas que contengan esas estructuras. “Buscamos minimizar las recidivas de la lesión, es decir, las recaídas, un trabajo clave teniendo en cuenta el alto porcentaje de recaídas en deportistas que han sufrido una lesión de cruzado anterior”, apunta Marc.

Le preguntamos a Joel por los ejercicios de esta fase y nos explica que las máquinas que utilizó durante la readaptación y los ejercicios que Marc le diseñó eran nuevos para él. “No sólo me ayudaron a recuperarme, sino que ahora me siento incluso más fuerte que antes de la lesión”, apunta Joel. “No me imagino yendo solo al gimnasio y montándome mis rutinas, simplemente porque no tengo idea de cómo hacerlo. Tras trabajar con ellos veo aún más clara la importancia de ponerte en manos de especialistas en recuperaciones tan serias como las de una lesión de cruzados”, añade el futbolista. Finalmente, la última fase, en la que Joel está trabajando actualmente, es la de la vuelta a la competición. Joel nos explica que la afronta con muchas ganas. “Poco a poco me voy sintiendo más cómodo y espero poder jugar de nuevo pronto”, reflexiona. Una vez terminada esta fase, Joel deberá seguir realizando un trabajo optimizador-preventivo, orientado a la prevención y al mantenimiento de las adaptaciones logradas.

Tras nuestra conversación, Marc Madruga admite que Joel ha puesto muchas ganas en todo el proceso y que éste ha sido un elemento clave de su recuperación. Según Marc, es importante procurar que el deportista esté siempre emocionalmente preparado para seguir trabajando. Le preguntamos a Joel por cómo vivió emocionalmente todo el proceso y nos explica que se fijaba objetivos semana a semana. Según Nathalie, el hecho de marcarse objetivos pequeños, facilita al deportista ver los avances en una situación en la que no siempre están claros y así aumentar su motivación, confianza y lograr un mayor foco atencional hacia los pasos a seguir en su readaptación. Aunque Joel nos explica que superó bien todas fases, admite que los últimos meses fueron especialmente duros para él porque creía que ya estaba preparado para ponerse las botas, pero le faltaban aún semanas de recuperación. Marc Madruga nos explica que es normal que el deportista crea que ya está preparado y que las ganas de jugar le tienten a saltarse pasos, pero d que deben cumplirse todas las fases. En esta línea, Nathalie nos alerta que, aunque un deportista esté recuperado de una lesión y listo físicamente para jugar, debe también estarlo a nivel psicológico. De no ser así, es posible que, por ejemplo, vuelva a lesionarse por modificar gestos técnicos como consecuencia de los cambios atencionales derivados de la gestión emocional.

Finalmente, Joel añade que está muy agradecido por el trabajo de sus readaptadores y preparadores físicos, Marc Madruga y Raimon y Marc A. de ReQ Amposta, quienes le han ayudado mucho a nivel físico, pero también a nivel personal. “Como deportista, vivir todo este proceso solo es muy difícil, para mí ha sido clave tener a estos profesionales a mi alrededor”, admite. “Considero que la lesión me ha ayudado a madurar muchísimo y a valorar el simple hecho de andar. Además, he tenido el placer de conocer a gente maravillosa. Al final, yo siempre pienso que todo pasa por alguna razón, por lo que no me lamento por haber sufrido la lesión, sino que me quedo con todo lo aprendido y madurado, personal y futbolísticamente hablando”, concluye Joel.